Hace unos días la conocida tienda de juguetes Toys R Us se declaró en bancarrota luego de afrontar una serie de problemas financieros derivados tanto del excesivo endeudamiento como de una caída sostenida en las ventas. La noticia no fue una sorpresa, pues así como esta compañía, muchas otras que operan dentro de lo que se le denomina el “sector retail tradicional” enfrentan una severa crisis ocasionada por una caída sostenida en las ventas. Esta caída se explica principalmente por una tendencia secular en el consumo, que responde a la tendencia de los consumidores a realizar compras en línea. Esto ha sido denominado como el efecto Amazon, al ser esta la empresa pionera en esta tendencia y siendo a su vez la más beneficiada por la misma.

La presión financiera ocasionada por las menores ventas es una constante en casi todas las empresas del sector retail tradicional tales como Macys, J.C. Penney, Wall Mart, Target, etc.  En lo que va del año, estas empresas han perdido más de US$70 mil millones en su valor de mercado, lo cual se explica principalmente por esta tendencia secular. De otro lado, en el mismo periodo, la empresa Amazon ha subido de valor en US$ 100 mil millones.

El sector retail tradicional está experimentando una seria amenaza por el comercio en línea, cuyo aumento está sacudiendo la estabilidad y el modelo de negocios de las principales empresas del sector, obligando a muchos a reformular sus negocios. En este contexto, los jugadores de la industria que no son capaces de adaptarse a este nuevo entorno podrían terminar desapareciendo, pues esta nueva tendencia sin duda será una constante.

Además de las empresas del retail tradicional, esta nueva tendencia tiene otros efectos asociados. Los grandes centros comerciales, también están sufriendo la presión debido al cierre de tiendas por parte de muchos de los grandes retailers (se estima que en EEUU se cerrarían cerca de 8,700 tiendas en este año) ya sea porque están reduciendo su tamaño para reformular su modelo de negocio o porque simplemente están saliendo del mercado. Ello sumando a la reducción de la renta promedio producto de la renegociación de contratos ante la nueva coyuntura.

Asimismo, esta tendencia también debería tener un impacto importante en el mercado laboral, pues las empresas del sector retail tradicional son empleadores importantes, y además las empresas del comercio electrónico son mucho menos intensivas en mano de obra. Aunque se podrían crear más puestos de trabajo en los almacenes y en la logística, probablemente no sea suficiente para contrarrestar la disminución del número de cajeros y vendedores de piso.

Si bien no se espera que el sector retail tienda a desaparecer, si debería verse un cambio en su tamaño, así como en los modelos de negocio con el objetivo de abaratar costos para poder competir con la eficiencia del retail on-line.

Esta nueva tendencia a su vez representa un reto para los administradores de portafolios globales, pues esta gran destrucción de valor de los grandes retailes tiene que ser conderada en las estrategias de inversión activas. Es por ello que la selección de activos en el sector está siendo clave para generar retornos atractivos.

Artículo publicado en El Comercio.